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La pretensión de legalizar los crímenes clandestinos

lunes, 17 de agosto de 2009

La pretensión de legalizar los crímenes clandestinos
Por: Sebastián Cruz Hernández*



Tantas organizaciones femeninas, tantos médicos, enfermeras, parteras hasta el doctor Tito Livio Sierra propone despenalizar el crimen del aborto (ver EL HERALDO página 16 del 18/02/08). Qué barbaridad descubrir que los abortistas ya tienen su representante en el Congreso Nacional para exigir a los honorables diputados del Congreso Nacional que despenalicen el aborto en nuestro país.
Lo hacen porque siguen las pautas de una red internacional que promueve la cultura de la muerte, mediante esta y otras prácticas; como es el caso de otro diputado de nombre Rodolfo Irías Navas, quien proponía legalizar en el país la ortotanasia, que equivaldría a abrirle previamente las puertas a la eutanasia, (ver EL HERALDO página 8, del 7/03/08).
Y los cristianos protestantes no se quedan atrás cuando sus supuestos líderes, como Mario Fumero, casi siempre se pronuncian a favor de las propuestas de políticos o politiqueros promotores de la cultura de la muerte. Hay políticos que, sin respetar la constitución, ofrecen llevar a pastores protestantes o hijos de predicadores protestantes a ocupar un puesto en el poder legislativo, ¿acaso los necesitan ahí para que les avalen y les bendigan sus iniciativas mediante componendas políticas en contra de la Constitución, en contra de la vida, como la pena de muerte?
Es que por tradición los hermanos protestantes viven dándole vigencia a las leyes del Antiguo Testamento en pleno siglo veintiuno; como botón de muestra está la actitud del hermano separado Roy Villafranca, quien hace alusión a Dios y apoyándose únicamente en citas bíblicas del Antiguo Testamento alaba la acción de los dictadores, (ver La Tribuna página 72, del 3/03/08), como posiblemente festeja la acción de los Herodes (quien dio la orden de matar a los niños menores de dos años y es lo que hacen los abortistas), y aprueba la acción de los Pilatos de estos tiempos, quienes todo lo solucionan mandando al paredón, a la cárcel, al destierro, al cementerio o la hoguera como sucedió en Honduras con la campaña de la cero tolerancia en la granja penal El Porvenir el día 5 de abril de 2003.
Es así como se parcializan a favor de la muerte quienes se dicen cristianos protestantes o hermanos separados de la Iglesia Católica o dizque evangélicos, que no lo son, porque nunca predican el contenido de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, los cuales son los únicos evangelios habidos en la Biblia, sino que tradicionalmente predican solo versículos de libros del viejo Testamento (leyes dadas por Moisés solo para los judíos), los cuales muchas veces están llenos de odio, venganza, maldiciones y muerte; no así los libros sagrados de la Nueva Alianza (leyes de amor predicadas por Jesucristo y escritas por los apóstoles tanto para los judíos y gentiles de todo el mundo) que desbordan, pero de bondad, compasión, perdón, solidaridad, misericordia, bendiciones, santidad, salvación, amor y vida eterna de Dios hacia todos sus hijos en el mundo entero.
Quizá cuando prediquen todo el contenido de los cuatro santos evangelios, antes referidos o cuando impartan cursos o talleres bíblicos sin quedarse solo con versículos del Viejo Testamento, con los cuales acuñan fácilmente sus doctrinas, entonces será posible inclusive que desaparezcan las más de 666 sectas fundamentalistas que dividen al pueblo de Dios, llamado antiguamente Israel y ahora llamado Iglesia Católica (ver Mateo 16, 13-20 y EL HERALDO, pág. 42, del 11/7/07.
De las organizaciones femeninas ya hay quienes han logrado firmar pacto con políticos que aspiran al Poder Ejecutivo para favorecerlos con sus votos, a expensas de las demandas que en su momento presentarán o exigirán. Como ya lo hace públicamente una portavoz del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), la licenciada en comunicación Julia Herrera, quien dice: "Las feministas también somos… de la idea de que nuestro cuerpo es nuestro, no de los demás; no de la Iglesia, no del Estado y creemos fielmente que a quien le toca decir sobre el cuerpo de cada mujer es cada mujer y a nadie más, por eso exigimos que se despenalice el aborto (ver EL HERALDO, página 20, del 15/3/08).
Esta exigencia provoca mucha lástima ya que buscan condicionar la actitud de ciertas mujeres jóvenes, guapas y feministas para que sin meditar, sin pensarlo, sin remordimiento alguno se presten a la tarea de eliminar el fruto de sus entrañas como si se tratara de zapatos viejos a tirar al basurero. Obviando en un primer momento la voz de Dios en su corazón, como si fueran ateas; inclusive ciertos diputados quieren ignorar que el primer deber de un Estado y de la sociedad es proteger a cualquier ser humano en sus derechos fundamentales a la vida, desarrollarla, y sobre todo proteger a los más débiles. Pero ahora existen personeros que propugnan para que el aborto sea parte de un plan fundamental convertido en derecho garantizado a las feministas y abortistas, apoyados por la profesión médica y los impuestos públicos; alterando de esta manera el buen orden en las relaciones humanas.
Pero más nos sorprende la actitud de los médicos pro abortistas, a quienes les basta recibir la paga de diez mil lempiras para proceder y hacer creer que la práctica del aborto es solo una solución científica. Tal posición pro abortista les hace responder a unos intereses nada humanitario, porque prefieren contradecir los mismos argumentos de la ciencia, al negar estar matando un ser humano, a pesar de lo que tienen en mano, de lo que ven y palpan, o ¿será que les falta sinceridad, inteligencia o mienten o hacen las veces de los necios, diciendo que no saben si es o no es una vida humana? Tal necedad de matar a cambio de las monedas de Judas Iscariote hace recomendarles que vayan o se les lleve o se les exija asistir a los distintos centros de maternidad y diagnóstico, como el que está ubicado en la colonia El Prado, en la ciudad capital, donde ofrecen el ultrasonido en cuarta dimensión para que todos los allí presentes vean la carita del bebé estando en su cunita maternal.
O busquen adquirir una máquina de ultrasonido portátil para que en el momento de ver al Bebé exclamen como santo Tomás: "Señor mío y Dios mío". Juan 20, 19-29.
*Presbítero
http://www.elheraldo.hn/ez/index.php/plain_site_user/ediciones/2008/04/13/la_pretension_de_legalizar_los_crimenes_clandestinos

Nota

Este es un espacio para compartir información, la mayoria de los materiales no son de mi autoria, se sugiere por tanto citar la fuente original. Gracias

Perfil

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Medellín, Antioquia, Colombia
Magister en Filosofía y Politóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana. Diplomada en Seguridad y Defensa Nacional convenio entre la Universidad Pontificia Bolivariana y la Escuela Superior de Guerra. Docente Investigadora del Instituto de Humanismo Cristiano de la Universidad Pontificia Bolivariana. Directora del Grupo de Investigación Diké (Doctrina Social de la Iglesia). Miembro del Grupo de Investigación en Ética y Bioética (GIEB). Miembro del Observatorio de Ética, Política y Sociedad de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del Centro colombiano de Bioética (CECOLBE). Miembro de Redintercol. Ha sido asesora de campañas políticas, realizadora de programas radiales, así como autora de diversos artículos académicos y de opinión en las áreas de las Ciencias Políticas, la Bioética y el Bioderecho.

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