Buscar

Una ciudad china, bajo vigilancia total

sábado, 18 de julio de 2009

13/08/2007


Una ciudad china, bajo vigilancia total

SHENZHEN, China.– En las calles de esta ciudad del sur de China están siendo instaladas por lo menos 20.000 cámaras de vigilancia policial, que muy pronto serán controladas por sofisticados programas informáticos que podrán reconocer automáticamente las caras de los sospechosos y detectar cualquier actividad inusual.

A partir de este mes se entregarán a los 12,5 millones de habitantes de Shenzhen tarjetas de residencia equipadas con poderosos chips computarizados, programados por una empresa de capitales norteamericanos.

Los datos de esos chips no sólo incluirán el nombre y la dirección del ciudadano, sino también su historia laboral, formación educativa, religión, pertenencia étnica, prontuario, seguro médico y número de teléfono. También se incluirá su historia reproductiva, para asegurar la vigencia de la polémica política china del hijo único. Se está estudiando la posibilidad de incluir además los antecedentes crediticios, los pagos de viajes en subte y las compras pequeñas realizadas con la tarjeta.

Los expertos en seguridad describen este programa como el esfuerzo más importante en todo el mundo para combinar la última tecnología computarizada con el trabajo policial, con el propósito de controlar las actividades de la población y de combatir el crimen, pero admiten que esa tecnología puede ser empleada para violar los derechos civiles.

El gobierno chino ha ordenado que todas las ciudades grandes del país apliquen la tecnología al trabajo policial y que emitan tarjetas de residencia de alta tecnología para los 150 millones de personas que se han mudado de ciudad pero que aún no tienen residencia permanente.

Ambas medidas apuntan a combatir el delito y mejorar el control de una población cada vez más móvil, incluidos los 10 millones de campesinos que cada año se trasladan a las grandes ciudades. Pero también podrían contribuir a que el Partido Comunista mantenga su poder por medio de un control más estricto de una población cada vez más próspera en momentos en que las protestas callejeras se han tornado más habituales.

"Si no consiguen la tarjeta de residencia, no pueden vivir aquí; no pueden gozar de los beneficios estatales. Para el gobierno, ésa es una manera de controlar a la población en el futuro", dijo Michael Lin, vicepresidente de China Public Security Technology, la empresa que abastece la tecnología para el proyecto.

Constituida en Florida, China Public Security ha conseguido gran parte de los fondos necesarios para desarrollar su tecnología de dos fondos de inversión de Texas: Pinnacle Fund y Pinnacle China Fund. Tres bancos de inversión contribuyeron a conseguir los fondos.

Shenzhen, un centro de producción de computación cerca de Hong Kong, es la primera ciudad china que incorpora las nuevas tarjetas de residencia. También está a la cabeza en el uso masivo de cámaras de vigilancia, táctica que hubiera provocado críticas internacionales en los años que siguieron a la masacre de la plaza de Tiananmen. Pero el creciente temor al terrorismo en Occidente ha disminuido la hostilidad pública a las cámaras de vigilancia.

En Gran Bretaña

Este cambio es particularmente notable en Gran Bretaña, donde la policía ya ha instalado gran cantidad de cámaras en los postes de luz y en las estaciones del subterráneo, y donde además también se están desarrollando programas para el reconocimiento de rostros.

Shenzhen ya tiene 180.000 cámaras de televisión de circuito cerrado que son propiedad de agencias gubernamentales y empresas. La policía tendrá el derecho de conectarlas a pedido con el mismo sistema de 20.000 cámaras policiales, según China Public Security.

Algunos defensores de los derechos civiles afirman que las cámaras montadas en China y en Gran Bretaña son una violación del derecho de privacidad establecido por el Acuerdo Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Opinaron que la vigilancia en gran escala instrumentada en China es mucho más amenazante que la establecida en Gran Bretaña.

Aunque la mayoría de los países emiten tarjetas de identidad y muchos reúnen gran cantidad de información sobre los ciudadanos, China parece decidida a ir mucho más lejos en lo referido a la cantidad de información personal incluida en las tarjetas de identidad, según opinó Dinah PoKempner, consejera general de Human Rights Watch.

Cada policía de Shenzhen lleva un equipo de posicionamiento global satelital en el cinturón. Esto permite que sus superiores dirijan el movimiento de los agentes en grandes mapas de alta resolución de la ciudad que China Public Security ha fabricado usando programas que funcionan con el sistema operativo de Microsoft Windows.

Los expertos en seguridad de Occidente vienen sospechando desde hace varios años que las agencias de seguridad chinas pueden localizar a los individuos a partir de sus teléfonos celulares, y el sistema de localización y seguimiento de la policía de Shenzhen confirma esa sospecha.

Cuando un agente de policía no está al aire libre y ya no puede recibir ninguna señal de posicionamiento global de los satélites, el sistema automáticamente pasa a rastrear el teléfono celular del agente, utilizando las tres torres más próximas de comunicación celular.

Traducción: Mirta Rosenberg


http://www.totalnews.com.ar/detalle_noticia.asp?cod_noticia=22579&fecha=20070813

Nota

Este es un espacio para compartir información, la mayoria de los materiales no son de mi autoria, se sugiere por tanto citar la fuente original. Gracias

Perfil

Mi foto
Medellín, Antioquia, Colombia
Magister en Filosofía y Politóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana. Diplomada en Seguridad y Defensa Nacional convenio entre la Universidad Pontificia Bolivariana y la Escuela Superior de Guerra. Docente Investigadora del Instituto de Humanismo Cristiano de la Universidad Pontificia Bolivariana. Directora del Grupo de Investigación Diké (Doctrina Social de la Iglesia). Miembro del Grupo de Investigación en Ética y Bioética (GIEB). Miembro del Observatorio de Ética, Política y Sociedad de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del Centro colombiano de Bioética (CECOLBE). Miembro de Redintercol. Ha sido asesora de campañas políticas, realizadora de programas radiales, así como autora de diversos artículos académicos y de opinión en las áreas de las Ciencias Políticas, la Bioética y el Bioderecho.

contador gratis